¡Uhh! Si lo tiene como loco esa canilla que no para de gotear, no desespere ni gaste al vicio llamando a
un plomero. Lo más probable es que tenga gastada la junta de goma, o lo
que es lo mismo, el famoso “cuerito”.
Tome nota:
Lo primero que tienes que hacer es
cerrar la llave de paso y abrir la canilla
para que se desagote toda el agua que queda en el caño. Después, con un
destornillador, retira la tapa de la cabeza de la llave. A veces, esa
tapa va a presión y hay que retirarla con cuidado para no dañar el
cromado de la canilla.
Luego, con una llave inglesa o una pinza pico de loro podés retirar
la tuerca o tornillo que aprieta el cuerpo de la canilla y extraer ese
eje.
La junta o cuerito, es una arandela de goma negra que está sujeta al eje por un pequeño tornillo o tuerca. Sácalo, poné un “cuero” nuevo, ajústalo y volvé a introducir el eje en el cuerpo de la canilla.
Lo único que te queda es volver a colocar la llave, enroscar el
tornillo de la cabeza y poner la tapita. Antes de darte por satisfecho,
volvé a abrir el paso de agua, y controlá que todo está OK.
Cuando compres el cuerito, llevate varios: son muy baratos y siempre te salvan de un apuro.
¿Sabés por qué se llama cuerito? Porque antes eran
efectivamente de cuero y de color marrón. Ahora ya casi no vienen así, y
todos los que se consiguen son de goma.
Un truquito. Si la canilla gotea de noche y no te deja dormir,
ponele un hilito desde el pico hasta la pileta para que la gota “corra”
sin hacer ruido. Eso sí: a la mañana arreglá esa canilla de una buena
vez.
Las monocomando
Últimamente se están usando mucho las
canillas monocomando. Esas canillas no llevan cuerito, y cuando
comienzan a gotear o perder hay que cambiarles el cartucho cerámico.
En estos casos, el mecanismo es un poco más complejo. Luego de cerrar
el paso de agua, tenés que extraer con cuidado la tapita
“embellecedora” (es una cromada o azul y roja, indicando la temperatura
del agua) por donde se accede al tornillo de fijación.
Tenés que extraer ese tornillo de fijación (con destornillador común o
exagonal) y después quitar una tuerca de sujeción del cartucho con la
pinza pico de loro abierta al máximo. Luego de ello, ya podés retirar el
cartucho y reemplazarlo por uno nuevo cuidando de que coincidan los
orificios del mismo con los de la base interna de la canilla.
Después, volvé a armar la canilla revirtiendo los pasos que hiciste para desarmarla.
Fuente: http://www.diaadia.com.ar
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