Si hay condensaciones en las ventanas, la ropa huele de una forma extraña, sientes que el aire está cargado o que hay un olor desagradable en casa, es más que probable que estés sufriendo un problema de exceso de humedad.
En caso de exceso de humedad, nos costará más respirar y podremos sufrir alergias. Asimismo, los ambientes húmedos facilitan la aparición de mohos y ácaros.¡Apunta estos trucos para reducirla!
- Fugas en caños-tuberías. Lo primero que tienes que hacer es identificar las fuentes de humedad. Para ello, te recomendamos que revises tus instalaciones para detectar cualquier fuga que pueda estar haciendo que pierdas agua.
- Ventila bien la casa. Es de las acciones más importantes. Abre dos veces al día todas las ventanas de casa durante unos minutos. El aire se encargará de secar el ambiente y reducir la temperatura, lo que ayudará a evitar el desarrollo de hongos y bacterias.
- Hazte con un deshumidificador. Podemos encontrar deshumidificadores domésticos y portátiles. Son unos aparatos cuya misión es, precisamente, reducir la humedad del ambiente, y esto lo consigue filtrando el aire de la estancia y depositando en un depósito el agua resultante.
- Extractor en el cuarto de baño. La cocina y el baño son fuentes de humedades. En el segundo caso, nos ayudará contar con un extractor que se encargará de renovar el aire, eliminando no solo los malos olores sino también el vaho que se genera durante la ducha o el baño.
- Mantener una temperatura adecuada. A lo largo de todo el año hay que tener la casa en una temperatura óptima. Generalmente, cuanta más calefacción utilicemos, más condensación habrá. Hay que poner la calefacción, por supuesto, pero a una temperatura estable -que ronde los 21ºC- y recordando una vez más la importancia de ventilar bien.
- Absorbentes en armarios. Existen diferentes productos que ayudan a mitigar la humedad en los armarios. Pueden ser en forma de cajas de plástico, bolsas, bolas... que albergan en su interior cristales hidrófilos o granulados de calcio.
- La ropa húmeda. Si no puedes tender a la intemperie, te recomendamos que sopeses la idea de comprar una secadora. Si tienes problemas de humedades, te hará falta.
- Aislamiento térmico. Lo dejamos para el final, pero es quizá el aspecto más importante. Contar con una buena protección en muros, ventanas y en la fachada permitirá tener un ambiente interior saludable y protegido. Revisa tus instalaciones y renuévalas si es necesario.
Si adoptas todas estas medidas, lograrás reducir tus problemas de humedad.
Fuente:http://vidasaludable
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